tag:blogger.com,1999:blog-16560215802002598582024-03-05T22:10:26.995-08:00InviernoBeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.comBlogger19125tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-76031932183033836122016-07-02T03:33:00.001-07:002016-07-02T03:37:31.485-07:00Shame<div style="text-align: justify;">
Es frustrante. Intentar luchar a cada segundo contra ti misma. Intentar mejorar, sacrificar cada segundo a un objetivo y acabar por caer de nuevo en tu propia naturaleza. Sentir que la voluntad no lo puede todo, que estás abocada al fracaso y a la decepción. ¿Soy mejor que antes? A veces creo que sí, otras veces me vuelvo a sentir como al principio. Intentar mejorar y saber que no avanzo tanto como espero me destroza y me hace infeliz, pero darme por vencida me hace sentir vergüenza de mí misma. Y ese sentimiento sí que no lo soporto. </div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-34472449779379692592016-03-23T04:13:00.001-07:002016-03-23T04:13:16.702-07:00InsufribleEl cursor parpadea, insistente,<br />
como si esperase algo de mí.<br />
Como si pudiera quebrarme la caja torácica<br />
y verter todas las letras que brotan, desordenadas.<br />
Así de fácil.<br />
La poesía es como un fuego,<br />
y yo soy más de agua.<br />
Siento que cada vez que escribo<br />
peleo con mi alma, con uñas y dientes<br />
y no sé si me ordeno o me desordeno<br />
si me descoso y me hilvano<br />
si me destruyo o me recompongo<br />
si sangro o me curo.<br />
<br />
Pero de un modo u otro, el papel tiene hambre de palabras<br />
y es insaciable<br />
Me abate y se come mis entrañas<br />
Así como suena,<br />
la poesía parece repulsiva<br />
afilada<br />
disonante.<br />
Y me destroza.<br />
<br />
No sabes lo condenadamente difícil<br />
que se me está haciendo este poema<br />
No sabes la de días que acarrea a su espalda<br />
La de sílabas que se atragantan<br />
Y el goteo de palabras agónicas que se suceden,<br />
como las gotas de un grifo que está roto.<br />
Y te molesta cuando intentas dormir.<br />
Es insufrible.<br />
Es necesario.<br />
<br />
Creo que las letras van a acabar conmigo.<br />
<br />BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-64059322311955017362015-12-02T07:34:00.000-08:002015-12-02T07:34:48.901-08:00Azul...<div style="text-align: justify;">
<<Mira mamá, ¡una chica con el pelo <i>azul</i>!>><br />
<br />
Me sentía <i>azul </i>y se me antojó pintarme la poesía en el cuerpo. Me sentía <i>agua</i>, <i>viento </i>y <i>cielo</i>, y al parecer soy tan cursi como Rubén Darío. Me gustaba tanto el contraste de unas letras negras sobre un folio en blanco que decidí convertir mi piel en papel y mis sueños en tinta. Quería ser una acuarela, una pincelada de color sobre el fondo gris del mundo.<br />
<br />
Todo empezó con una mecha morada. Una simple e inocente mecha morada. Acababa de empezar la universidad, estaba en una ciudad nueva que parecía albergar mil oportunidades, y por primera vez estaba lejos del nido. Me sentía exultante, no tenía que rendir cuentas sobre cada uno de mis actos, no tenía que contenerme ni moderar mi manera de ser. Así que lo primero fue una mecha morada. A decir verdad, pasaba bastante desapercibida, pero para mí significó un tremendo acto de rebeldía. Por alguna razón, se me había intentando inculcar que sobresalir es malo, que es más sensato y seguro pasar desapercibido entre la masa. Qué tontería. La virtud está en medio de los extremos, pero también la mediocridad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
No pasó mucho tiempo hasta que el pequeño mechón morado se me antojó insuficiente. Me teñí casi la mitad del cabello. Ahora que veo las fotos, creo que no me quedaba muy bien, pero me sentí muy valiente al hacerlo. Comencé a darme cuenta de que no me importaba la opinión de los demás. Cada día me sentía más segura, así que me teñí el pelo de morado por completo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Después vino el cabello rojo. Rojo sangre. Era bonito, pero no sentía que fuera mi color.<br />
<br />
El <i>azul</i> llegó en <i>invierno</i>. Me sentí muy extraña al verme al espejo. Era tan raro, tan chocante... La gente me miraba de hito en hito cuando se cruzaba conmigo por la calle. Oía murmullos, a veces de admiración y otras de espanto. Me enamoré perdidamente del <i>azul</i>. Sentía que mis palabras y mis pensamientos eran de ese color. Puede parecer superficial y estúpido, pero pensar que tengo el cabello <i>azul </i>me hace sentir valiente. Me recuerda que tengo que considerar en primer lugar lo que siento y lo que pienso, me recuerda que no tengo que dejarme llevar, que no debo asustarme o intentar satisfacer a los demás. Es una bandera, una declaración de intenciones. Es poesía para los ojos y música para los oídos, por lo menos para los míos. El <i>azul </i>espanta el miedo y me incita a vivir con más intensidad.<br />
<br />
Jamás me había sentido tan bien.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigCleXTf1IwYxRyYRkDtR-H0kgvVPiQHzKrPr69DeXMfkDI6GwKzp1oMlMFsvYUN287WCZNePw7s2xXvhaC3I2fySwLVhXvIKGzYWFsiTqbuetjTZE0Y2YVc0e0Qy4w9WipW5iLsXGrYRM/s1600/IMG_20151029_122145.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigCleXTf1IwYxRyYRkDtR-H0kgvVPiQHzKrPr69DeXMfkDI6GwKzp1oMlMFsvYUN287WCZNePw7s2xXvhaC3I2fySwLVhXvIKGzYWFsiTqbuetjTZE0Y2YVc0e0Qy4w9WipW5iLsXGrYRM/s320/IMG_20151029_122145.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-61432010850381632322015-11-01T11:29:00.001-08:002015-11-01T11:29:36.678-08:00Velada<div style="text-align: justify;">
Te aparté un mechó de pelo de la frente, pero hiciste una mueca involuntaria de disgusto y decidí dejarte descansar. Al cabo de un par de minutos, tu respiración se acompasó. Siempre me ha maravillado tu facilidad para dormirte tan rápido, supongo que el truco es vivir muy intensamente las horas que uno pasa despierto. Aflojaste las manos y tu expresión se tornó casi beatífica. Parecía que de tu pecho se evaporaban las preocupaciones para dejarte en paz al menos durante unas horas. Me gustaba pensar que yo las recogía mientras te velaba, aunque nunca fui muy ingeniosa para buscar las soluciones, así que por la mañana te las devolvía, un poco enredadas con las mías. Qué curioso, las inquietudes no entienden de matemáticas, y al sumarse parece que se aligeran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A veces creo que no hay mejor lugar en el mundo que ese espacio entre tu mandíbula y la clavícula. Allí huele a bosque y a miel, a sábanas y a lluvia. Allí es donde coso mis inquietudes a tus lunares y donde resuena el eco de la risa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Te tapé mejor con las sábanas y salí de la habitación discutiendo conmigo misma si era una romántica por querer atraparte entre mis letras o una estúpida por pensar que podía intentarlo y salir victoriosa en el intento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<img height="225" src="http://orig11.deviantart.net/e2e5/f/2010/307/2/9/sorridi__by_agnes_cecile-d3232si.jpg" width="320" /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-43604632432199017562015-10-29T08:57:00.000-07:002015-10-29T08:57:45.058-07:00El mayor errorRecoger las miguitas de pan, una a una,<br />
<div>
descosiendo los pasos que en su día trazaste.</div>
<div>
Desmembrar los versos en palabras,</div>
<div>
las palabras en sílabas,</div>
<div>
y al final, quedarte con un <i>no </i>que debiste pronunciar</div>
<div>
y con todos los <i>síes </i>que murieron en tu lengua</div>
<div>
y te impidieron cometer las locuras de un acierto.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El mayor error</div>
<div>
es el temor a equivocarse.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ahora me escuecen todos los silencios,</div>
<div>
páginas y páginas en blanco</div>
<div>
y todas ellas colmadas de erratas.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El pasado me nubla la vista</div>
<div>
y siento las vísceras henchidas de rabia.<br />
El miedo me vibra en los pulmones<br />
y lo único que quiero es ser fuerte.<br />
Fuerte para pensar con claridad.<br />
Fuerte para sentir con ardor.<br />
Fuerte para reconocer la verdad. </div>
<div>
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-12792643313466165732015-08-16T11:49:00.001-07:002015-08-16T11:49:19.839-07:00En casa<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Me crié en <st1:personname productid="la Casa" w:st="on">la Casa</st1:personname> del Miedo, aunque no puedo considerar “mi
casa” a un lugar en el que nunca me he sentido a salvo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
No era un miedo intenso, sino velado, pero tan
constante que poco a poco todos los inquilinos de la casa nos empapábamos de él,
y al final se nos quedaba el espíritu agarrotado de tanto aferrarnos a la protección
que brinda el miedo. Era un miedo de pacotilla, que casi daba risa, pero minaba
la moral y me sumía en un letargo del que aún hoy en día me cuesta escapar. Se
había adherido a mis huesos y sembraba mis pulmones de silencio. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
El miedo me hizo torpe, insegura e invisible. El
miedo me carcomía por dentro, devorando la espontaneidad y la picardía. No me
dejaba replicar ni reivindicarme, e inhibió por completo el sabio sentido de la
locura. No se me permitía ser intensa, ni reír a carcajadas, y tenía que medir
constantemente mis comentarios. El miedo me mutiló, y yo ni siquiera sabía que
me estaba destrozando. Y es que temer por todo no te protege de la vida. Jamás hay que permitir que la prudencia se torne en miedo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Ahora vivo lejos de <st1:personname productid="la Casa" w:st="on">la Casa</st1:personname> del Miedo. Mi
apartamento es viejo y muy pequeño, y tiene más defectos de los que me apetece
enumerar. Es oscuro y recogido, y a partir de las cinco de la tarde apenas
entra la luz. Ninguna ventana da a la calle. Los muebles parecen haber sido construidos
por un carpintero manco, y los electrodomésticos son tan viejos que duele
mirarlos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Nunca antes me había sentido tan a salvo como en este lugar. Mi casa.
<st1:personname productid="la Casa" w:st="on">La Casa</st1:personname> de las
Películas de Madrugada, <st1:personname productid="la Casa" w:st="on">la Casa</st1:personname>
de Comer Pasta a Cualquier Hora del Día (o de la noche), <st1:personname productid="la Casa" w:st="on">la Casa</st1:personname> de los Besos en <st1:personname productid="la Cocina. La" w:st="on"><st1:personname productid="la Cocina." w:st="on">la Cocina.</st1:personname> La</st1:personname> Casa de los “no te
libras de las cosquillas”, y de los "sé que te apetece que demos un paseo".<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
La casa donde el mundo se reduce a unos pocos
metros cuadrados donde cabemos tú, yo y nuestras ganas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Y un par de gatos. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-60630627608997917972015-08-08T11:54:00.002-07:002015-08-08T12:00:38.166-07:00Escondida<div style="text-align: justify;">
No sé si alcanzas a imaginar lo preciosa que era. Su mirada solía perderse en algún punto indefinido en el suelo, y cuando alzaba las pupilas para echarle un vistazo al mundo, cada átomo se detenía en un cero absoluto. El tiempo se congelaba durante un segundo infinito.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me la imagino ahora, con la mirada gacha, apartándose ese mechón de cabello que se ha enamorado de la mitad de su rostro. Cuando estaba nerviosa lo colocaba detrás de la oreja, para volver a liberarlo minutos después. Solía llevar un colgante al cuello, pero hace tiempo que dejó de ponérselo. Aún así, sus dedos encuentran una reminiscencia de él sobre sus clavículas, y a veces lo buscan de nuevo, sin encontrarlo. Entonces frunce el ceño y deja caer la mano a un lado, exasperada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le colgaban mil sueños de las pestañas, y cuando pensaba en ellos soltaba un suspiro pesado, como si sus pulmones viviesen encerrados en una jaula muy estrecha. Compartían celda con un corazón un tanto maltrecho, sobre el que habían echado raíces unos árboles centenarios y alguna que otra decepción. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Oíste su voz alguna vez? Ella opinaba que no era demasiado femenina, porque tenía una cadencia grave, como la miel espesa. Te hubiera encantado.<br />
<br />
Me gustaría presentártela, pero ni yo misma estoy segura de conocerla. Vive en un rincón de mi caja torácica, y a veces creo que la atisbo bailando entre mis costillas. Casi se hace carne cuando escribo, y la oigo cantar camuflada por el repiqueteo del teclado. La próxima vez que la vea, lo prometo, le daré tu número.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHf0ZmWi7eL35NypgX00HhTbZ1GhIoKS_AlPUnyc8F-OaAw_9z8KHj4HT_vSA5zGBXdUmQeu4Z0In2rO7h4x3eMYCaeQEQOk2hGBWdYhuOBigQS8TX86hDaPaKe0LCqEAJW1TY8Bd1nY-M/s1600/IMG_20150625_170314.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHf0ZmWi7eL35NypgX00HhTbZ1GhIoKS_AlPUnyc8F-OaAw_9z8KHj4HT_vSA5zGBXdUmQeu4Z0In2rO7h4x3eMYCaeQEQOk2hGBWdYhuOBigQS8TX86hDaPaKe0LCqEAJW1TY8Bd1nY-M/s320/IMG_20150625_170314.jpg" width="192" /></a></div>
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-19853517476570298932015-07-24T04:33:00.001-07:002015-10-31T09:46:22.066-07:00Borrachos de la LunaEsta noche pienso aflojar las cuerdas.<br />
<div>
Es más, pienso cortarlas, con un golpe seco de batería.</div>
<div>
Esta noche quiero que la música me baile</div>
<div>
y que no me haga falta ninguna copa para sentirme embriagada.</div>
<div>
Esta noche quiero que me digas que estoy guapa, aunque sé que te gusta soltarlo cuando no llevó maquillaje.</div>
<div>
Quiero reír. A carcajadas, y por tonterías. Quiero que nos olvidemos del alcohol y nos emborrachemos de la Luna. </div>
<div>
Quiero que nos perdamos un rato, y que cuando nos encontremos finjamos que jamás nos hemos visto. Y así podemos enamorarnos otra vez, y te regalo todos los primeros besos que quieras.</div>
<div>
Seremos cómplices cuando suene esa canción. Durante esas notas, eres todo mío.</div>
<div>
Diles una escusa, la que sea, y nos largamos. Vamos a comernos la ciudad, piedra a piedra.</div>
<div>
Esta noche, sólo dejó que tú tenses las cuerdas.</div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-20640762814825421332015-07-22T07:16:00.001-07:002015-07-24T09:57:35.087-07:00Cicatrices<div style="text-align: justify;">
Ella era tímida. Tanto que nadie había llegado a conocerla de verdad. Tanto que incluso después de vivir años en el mismo lugar, no sentía ningún centímetro de calle como suyo. Cada vez que cruzaba las puertas de su casa, le parecía que caminaba hacia un lugar extraño, carente de cariño y empatía. No importaba cuantas personas llenasen el local, ella siempre era una extranjera en un país de marionetas. Como suele decirse, ella no encajaba. A los demás les resultaba rara, ¿pero qué esperabas?. Solía mirar la Luna con embeleso, y cuando quería compartir su hallazgo, nadie la tomaba en serio. ¿A quién en su sano juicio le interesa la Luna?</div>
<div style="text-align: justify;">
Ella parecía tranquila, pero en realidad bullía por dentro. Sentía con una intensidad de fuego, aunque siempre le parecieron más reales los personajes de tinta que las personas de verdad. Le gustaba estar sola y en silencio, pero cuando nadie podía oírla, arrancaba a cantar. No se le daba muy bien, sin embargo no le importaba. A veces necesitaba hacerlo, expulsar de sus pulmones la pólvora que se le iba acumulando con cada silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Nada le parecía más hermoso que el aparente desorden de la naturaleza, y opinaba que cuanto más hablase una persona, menos interesantes eran sus palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
Estuvo sola mucho tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Él también era tímido, pero resultaba encantador. Fue un lobo, un depredador, y tomaba todo cuanto podía alcanzar. Era un ladrón de besos, aunque todas se entregaban de buena gana. Él vivía de verdad, entre amores fugaces y noches en vela. Nunca le daba tregua al tiempo, porque era suyo para hacer con él lo que quisiera. La desgracia se le había cosido a los talones, nunca podía burlarla mucho tiempo, y al final acabó por convertirse en una vieja amiga. Tenía cicatrices, de esas tan bonitas que dan ganas de besar. Algunas, las más pequeñas, marcaban su piel. Las otras, las grandes, eran heridas del alma.</div>
<div style="text-align: justify;">
Las cicatrices son eso, cicatrices. Siempre van a estar ahí, no queda más remedio que aprender a amarlas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ella lo hizo. Cuando le conoció se enamoró perdidamente de sus heridas. De todas, sin saltarse ninguna. De las pequeñas y de las grandes. De las que le marcaban la piel y de las que le perforaban el alma. Ella era torpe, y para ser sinceros, nunca había practicado eso de querer a alguien. Era un poco niña, y entregó el corazón sin reservas. Estaba dispuesta a tener unas cicatrices tan bonitas como las suyas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suena algo masoquista, pero yo creo que es bastante bonito.</div>
<br />BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-50398324757550028502015-05-17T04:44:00.000-07:002015-05-17T04:44:17.405-07:00PrimarioTienes ese aire, tan cautivador<br />
de poesía hecha carne<br />
de letras impresas en piel.<br />
Quizá es porque aún te brilla un niño en la sonrisa,<br />
o un demonio tras las pupilas<br />
pero mis manos ya solo saben hablar de ti.<br />
De que tu cabello nunca está del todo peinado,<br />
de que caminas como una pantera,<br />
tan silencioso que no puedo oírte cuando te acercas<br />
y le das un beso, o un mordisco, a mis errores.<br />
Elegante, silencioso y mortífero.<br />
<br />
Dicen que todo se entrena<br />
Pero hay algo en ti que es primario<br />
Como la risa o la ira<br />
Algo que, ni en sus mejores sueños<br />
los demás pueden siquiera emular.<br />
<br />
<br />BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-19648883584627696712015-03-31T16:05:00.001-07:002015-03-31T16:05:30.777-07:00En un instante, en un lugar<div style="text-align: justify;">
Hay gente que no cree en las casualidades, que está convencida de que todo sucede por alguna razón. Otros creen que el mundo se rige por el más puro, absurdo y caótico azar. En realidad, ni yo misma sé en lo que creo, aunque si tuviera que hacerlo, apostaría que el futuro es esa "equis" que despejas en la ecuación, una vez que has puesto en juego todas tus decisiones. No lo sé. Nunca sé nada. Pero bendigo todas y cada unas de las ínfimas casualidades, de los pasos que me hizo dar el destino y de mi férrea decisión de darte aquella noche la mano, que hicieron que en un instante y en un lugar, tus labios conocieran mis labios. </div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-56602931516875402342015-03-31T15:37:00.002-07:002015-03-31T15:40:01.118-07:00Lluvia<div style="text-align: justify;">
Un día me di cuenta de que siempre llovía sobre la ciudad de mi alma. De que los edificios permanecían fríos, y poco a poco se consumían, erosionándose por la voracidad de las aguas. No podía evitar ser así, pero tampoco quería ser de ninguna otra manera. Ser feliz y efímera, como el resto del mundo, supondría el alto precio de renunciar a mí misma, de mutilar mis pensamientos y rasgar esas emociones que se me cosen a las costillas con hilos de plomo. Todo a mi alrededor se me antojaba un espectáculo de fantoches, un baile de lenguas viperinas en el que no pensaba participar. Estuve sola mucho tiempo, pero al menos me acompañaba la certeza de que, aunque torpe e inocente, seguía siendo auténtica.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9tP42lJv8OSIPATMm_klYBxsH1CgJHDFGg47MaRpgrhw3sDP3P0iVFi1CE7E2Ehe9bT6cYb7XflKz_SkeODL_cUcQC2Xgtb6IXsjQvxYQYDYHTcIY1ZBLRxOYOSNDbi0hT3Uv0UK3aX-a/s1600/cats.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9tP42lJv8OSIPATMm_klYBxsH1CgJHDFGg47MaRpgrhw3sDP3P0iVFi1CE7E2Ehe9bT6cYb7XflKz_SkeODL_cUcQC2Xgtb6IXsjQvxYQYDYHTcIY1ZBLRxOYOSNDbi0hT3Uv0UK3aX-a/s1600/cats.jpg" height="181" width="320" /></a></div>
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-37489378646144610482015-03-22T03:19:00.000-07:002015-03-22T03:19:00.836-07:00Cuando el alma se tropieza<div style="text-align: justify;">
Es de día y todo está bien. El mundo sigue su curso, ¿no? Siempre hay un lugar al que ir, alguna tarea que olvidar o reemplazar por otra actividad menos productiva, menos necesaria y más importante, y mil distracciones espontáneas. Llenas tu horario, creyendo que así se completa también ese vacío incómodo y persistente. Comes, ríes, parloteas y gruñes. El azúcar se disuelve en el café porque aún es pronto para la amargura. Las páginas de un libro ansían un poco de luz, y lo rescatas de la celda que comparte con el maquillaje, los bolígrafos y esos objetos inútiles que eres incapaz de tirar a la basura. Tu mente es ahora fuerte para rechazar los pinchazos. Al fin y al cabo, el dolor no es tan importante.</div>
<div style="text-align: justify;">
No mires ahora por la ventana. La luz ya se difumina, el emperador Sol ya no es capaz de seguir sosteniendo tu alma. Se acerca la penumbra, lo sabes, y con ella los estertores. Y tu piel recuerda el tacto de unos labios allí donde no debieran estar.</div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-26693736945020008922015-03-22T03:12:00.002-07:002015-03-22T03:15:29.746-07:00Sepulcro<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif";"> </span><span style="font-family: inherit;"> No sabría decir
si mi corazón estaba roto. Realmente no sabía dónde quería ir, sólo estaba
segura de dónde no quería estar. No
quería volver a mi apartamento, ni entrar en ningún otro bar. No quería que
amaneciera, porque el día me haría sentir incómoda. Decidí confiar en mis pies,
que me condujeron hasta un parque desierto, olvidado incluso por los borrachos.
Contemplé desde la balaustrada de piedra el río y las luces de la parte baja de
la ciudad. Permanecí así durante un tiempo que no puede medirse con las agujas
de un reloj. No hacía frío, ni calor, era el estado perfecto, en armonía con un
corazón que ya solo latía por costumbre. Me sentía gris. Una capa de plomo se
aferraba a mis costillas, asfixiándome lentamente, día a día. Tenía el alma
enferma, oía los gritos de auxilio que profería mientras me arañaba las
vísceras, a punto de expirar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: inherit;"> Deseé con fervor que alguien me
interrumpiera en aquel momento. Una mano sobre el hombro, o un susurro que
acariciase mi oreja. Tan fuerte era mi anhelo que sentí la adrenalina quemar
mis venas, y hasta la cuchillada de unas pupilas clavadas en mi nuca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: inherit;"> Me giré. Nada. Allí no había nadie,
como siempre. Respiré hondo para tranquilizarme, y me percaté de que la presión
que asfixiaba mi corazón se había aligerado un poco. El miedo me había hecho
salir por un momento de mi sepulcro de plomo. Durante un par de escasos
segundos había vuelto de nuevo a la vida.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: inherit;"> No había nada más que la ciudad
pudiese ofrecerme aquella noche. Cada uno de mis pasos resonó mientas emprendía
el camino de vuelta a casa. </span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-42644069444847361552014-06-11T09:35:00.001-07:002014-06-11T09:35:18.959-07:00Perdida entre ruinasMe he enamorado de la melancolía, <div>
de sus ojos grises y su sonrisa triste de lluvia. </div>
<div>
Del otoño y su canción decadente, tatareada solo a medias. </div>
<div>
Del oro antiguo que huele a polvo,</div>
<div>
de los candiles ya extintos</div>
<div>
de la pólvora que no llegó a prender</div>
<div>
y del beso de la nieve, que es frío,</div>
<div>
tanto como pueden serlo unos labios de callejón a medianoche</div>
<div>
como la pupila de un gato</div>
<div>
o el estertor de la lechuza.</div>
<div>
Y llorar tinta al asesinar a mis personajes</div>
<div>
Y reírle las gracias a esa parte de mi mente que es negra</div>
<div>
sarcástica</div>
<div>
que nadie entiende.</div>
<div>
Me enamoran los zapatos gastados</div>
<div>
las medias rotas que destilan agonía</div>
<div>
la luz difusa tras unas cortinas.</div>
<div>
la bruma matutina que niebla el camino.</div>
<div>
Qué bonito eres cuando bajas las pestañas</div>
<div>
¿Quién fue el idiota que pintó las musas como entes femeninos?</div>
<div>
<b>Adoro perderme entre tus ruinas,</b></div>
<div>
y abrazarme a las piedras, como las raíces de los robles, que poco a poco</div>
<div>
día a día</div>
<div>
te quiebran.</div>
<div>
Me he enamorado de la melancolía.</div>
<div>
de las cosas rotas, de las piedras marchitas.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-81773421185929810552014-04-17T14:57:00.001-07:002014-04-17T14:57:38.274-07:00Polvo candente He cerrado los ojos un momento.<br />
Apenas un segundo, te lo juro,<br />
y de pronto el mundo se ha tornado viejo.<br />
El polvo cubre las catedrales,<br />
aquellas donde se pierden los ecos,<br />
donde se han murmurado plegarias<br />
para sanar dolores añejos.<br />
Las risas han mutado, ¿no lo notas?<br />
Su cadencia es distinta,<br />
como la de las campanas oxidadas.<br />
Hilvano palabras, son mi escudo y espada<br />
para las inminentes batallas.<br />
El mundo es más viejo, sí, y más hermoso.<br />
Siempre amé la decadencia,<br />
las personas que son de ceniza.<br />
Era solo cuestión de tiempo que,<br />
tras ser fuego, yo también sucumbiera.<br />
Me torné en polvo candente,<br />
en memorias hechas trizas.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJ_1oNbsfy2tPsoOyUwuglh40CaWD3flnN0XD4Fq4m4_h5UPpCs5DjtjDUeUT06LOmWXhnlGccDK9Dc38eYlqaQKYcXRuUOSioqbxf4xh1wwVww34RnvbAjEH8xokxslmMoEeXSooE51S/s1600/fever_by_agnes_cecile-d344mm0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJ_1oNbsfy2tPsoOyUwuglh40CaWD3flnN0XD4Fq4m4_h5UPpCs5DjtjDUeUT06LOmWXhnlGccDK9Dc38eYlqaQKYcXRuUOSioqbxf4xh1wwVww34RnvbAjEH8xokxslmMoEeXSooE51S/s1600/fever_by_agnes_cecile-d344mm0.jpg" height="320" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ilustración de Agnes Cecile</td></tr>
</tbody></table>
<br />BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-66636046793309097442014-04-16T11:59:00.000-07:002015-07-24T04:47:41.931-07:00Heridas de guerra<div class="MsoNormal">
Hace tiempo que franqueé la puerta de piedra esmeralda. Y me
gusta saberme perdida, porque de este modo puedo ir donde me plazca. Al no
tenerte como destino, deambulo bajo las farolas, esperando encontrar bajo una
de ellas un beso de mentira. Por haberte perdido ya tantas veces, he dejado
atrás el miedo. Sí, me dueles, como una vieja herida de guerra que se resiente
con la lluvia. Porque eso es lo que fuiste, mi gran batalla, mi gran derrota.</div>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-35900167569696719142014-04-06T07:35:00.001-07:002014-04-16T07:22:17.811-07:00AmargoMe gustan las personas rotas, las que tienen el corazón tan consumido que no es más que un puñado de cenizas. Las que tienen el alma deshilachada, raída por las cuchilladas de la vida. Es infinita la belleza de su respiración, un estertor de muerte y decadencia. Es su mirada la más dolorosa, la que esconde una tormenta terrible. Me gustan las personas amargas, que de tanto llorar por dentro se les ha ahogado el corazón, y apenas sienten los ecos de marchitas alegrías. Me gustan porque son como puzzles, y anhelo hilvanarlos con mis palabras.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniPs57JYPLPU3tiDs2uBdaDa0FDodqYzpKNqILchxIc2sO0tACfGZruh0xDGVpEOSnomtSxkcolxvIhc2K8BTR2f_xrkmMCJAn9lW46j5-ZyKkiA4v6w9-P7-BpqF_puguoVcJRSWDbs_/s1600/El+lamento+del+oc%C3%A9ano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniPs57JYPLPU3tiDs2uBdaDa0FDodqYzpKNqILchxIc2sO0tACfGZruh0xDGVpEOSnomtSxkcolxvIhc2K8BTR2f_xrkmMCJAn9lW46j5-ZyKkiA4v6w9-P7-BpqF_puguoVcJRSWDbs_/s1600/El+lamento+del+oc%C3%A9ano.jpg" height="267" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El lamento del océano - Victoria Francés</td></tr>
</tbody></table>
<br />BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1656021580200259858.post-75345985182586013242012-12-17T16:14:00.001-08:002012-12-17T16:14:13.253-08:00PlomoPlomo. Plomo que impregna el pecho, muy adentro. Sobre las costillas, en torno a los pulmones, anegando el corazón. Al final te acostumbras, ya no desgarra los tejidos. Pero pesa igual. Durante una fracción de segundo, el Sol se filtra entre las hojas doradas del otoño, y el mundo es hermoso de nuevo. La sensación es efímera, el Gris no tarda en volver. Acecha tras cada esquina, llega con el soplo del viento, y se aferra a las entrañas como un animal sediento que no está dispuesto a dejar escapar su presa. Un parásito que no mata, pero que consume lentamente. Un puñal que se retira con mimo del corazón, dejándolo ajado, deshilachado. El pálpito apenas se puede mantener, el cuerpo sigue funcionando, pero es un mero espectro. La belleza se torna pálida, más hermosa incluso, pero más mortecina, más lejana, más etérea. Cada latido suena a estertor mortal, y siembra una estela carmesí, repulsiva para muchos, atractiva para unos pocos. El sueño se hace de rogar, y cuando llega, es inquieto, huidizo. Plomizo.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiREl1eSS-J1tMeLw0rAqHzkmJUnLzSIr-ntX-7MvSdQzytJBg3oiIUEtjrn-7UDAs5Uk-nJ_ISqbLVUHpmtchyphenhyphenaa6WW61Y5L6RhZHY0XHJ2CnSQmj80ybxDyCnfOUL_4ha87xowFH1m5Hz/s1600/La+observadora.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiREl1eSS-J1tMeLw0rAqHzkmJUnLzSIr-ntX-7MvSdQzytJBg3oiIUEtjrn-7UDAs5Uk-nJ_ISqbLVUHpmtchyphenhyphenaa6WW61Y5L6RhZHY0XHJ2CnSQmj80ybxDyCnfOUL_4ha87xowFH1m5Hz/s640/La+observadora.jpg" width="468" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ilustración de Luis Royo</td></tr>
</tbody></table>
BeatrizPLhttp://www.blogger.com/profile/08894781029976956421noreply@blogger.com2