Páginas

sábado, 2 de julio de 2016

Shame

Es frustrante. Intentar luchar a cada segundo contra ti misma. Intentar mejorar, sacrificar cada segundo a un objetivo y acabar por caer de nuevo en tu propia naturaleza. Sentir que la voluntad no lo puede todo, que estás abocada al fracaso y a la decepción. ¿Soy mejor que antes? A veces creo que sí, otras veces me vuelvo a sentir como al principio. Intentar mejorar y saber que no avanzo tanto como espero me destroza y me hace infeliz, pero darme por vencida me hace sentir vergüenza de mí misma. Y ese sentimiento sí que no lo soporto. 

5 comentarios:

  1. Creo que ese tipo de cambios llevan su tiempo, y además es algo que no podemos controlar del todo (somos muy complejos, para bien o para mal).
    Aunque también te digo que probablemente hayas cambiado mucho más de lo que te has dado cuenta. No te obceques en resultados inmediatos, y sobre todo, no te avergüences de ti misma. Piensa que no luchas contra ti, sino a tu favor :)

    ResponderEliminar
  2. Hay que caminar pasito a pasito, dejándonos tiempo, sin presionarnos. Como dice Ehse, no te avergüences de ti, al contrario, siéntete orgullosa por mejorar cada día y por alcanzar poco a poco tus metas.

    Un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es frecuente perder a veces perspectiva y verlo todo negro, pero no se puede avanzar hasta que te perdonas a ti mismo, tiendo a olvidarlo.
      Un beso.

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar