Te aparté un mechó de pelo de la frente, pero hiciste una mueca involuntaria de disgusto y decidí dejarte descansar. Al cabo de un par de minutos, tu respiración se acompasó. Siempre me ha maravillado tu facilidad para dormirte tan rápido, supongo que el truco es vivir muy intensamente las horas que uno pasa despierto. Aflojaste las manos y tu expresión se tornó casi beatífica. Parecía que de tu pecho se evaporaban las preocupaciones para dejarte en paz al menos durante unas horas. Me gustaba pensar que yo las recogía mientras te velaba, aunque nunca fui muy ingeniosa para buscar las soluciones, así que por la mañana te las devolvía, un poco enredadas con las mías. Qué curioso, las inquietudes no entienden de matemáticas, y al sumarse parece que se aligeran.
A veces creo que no hay mejor lugar en el mundo que ese espacio entre tu mandíbula y la clavícula. Allí huele a bosque y a miel, a sábanas y a lluvia. Allí es donde coso mis inquietudes a tus lunares y donde resuena el eco de la risa.
Te tapé mejor con las sábanas y salí de la habitación discutiendo conmigo misma si era una romántica por querer atraparte entre mis letras o una estúpida por pensar que podía intentarlo y salir victoriosa en el intento.
No se trata de salir victoriosos o no. Lo estúpido en ese caso, sería no intentarlo; no tratar de atraparlo en unas letras que forman parte de ti.
ResponderEliminarTienes razón. Lo que pasa es que a menudo siento que no puedo abarcarlo en toda su complejidad con mis palabras, y eso me frustra. Es como el zapato de Sócrates, no sé si me entiendes.
EliminarLocura sería tratar de hacer que saliese de todas tus letras, cuando ni siquiera puede salir de tu corazón ;)
ResponderEliminarUn besito
No, no puedo sacarlo de mis letras. Él es poesía, aunque no lo sabe.
EliminarUn beso :)
Que bonito es contemplar a ese alguien dormir, desconectarse del mundo
ResponderEliminarMe ha encantado, mil besos preciosa :)
¡Muchísimas gracias! A mí me encanta encontrar comentarios tuyos. Por cierto, me sentí tremendamente identificada con lo último que escribiste en tu blog, con cada palabra, lo juro. Sigue así, un besito.
EliminarQue bonito es contemplar a ese alguien dormir, desconectarse del mundo
ResponderEliminarMe ha encantado, mil besos preciosa :)
Es un velo casi maternal.
ResponderEliminarUf, detesto que me vean como una figura maternal :(
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe refería al texto, no a ti. El estar en primera persona escrito no ha de identificarte o referirse al autor; no te conozco como para verte figura maternal o paternal, etérea o de mármol; siempre el texto y, a parte, el estilo de su autor/a. Mi opinión no va más allá.
EliminarTe malinterpreté entonces, perdona.
EliminarNada de pedir perdón en tu propio blog, ¡a escribir! :)
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