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martes, 31 de marzo de 2015

Lluvia

Un día me di cuenta de que siempre llovía sobre la ciudad de mi alma. De que los edificios permanecían fríos, y poco a poco se consumían, erosionándose por la voracidad de las aguas. No podía evitar ser así, pero tampoco quería ser de ninguna otra manera. Ser feliz y efímera, como el resto del mundo, supondría el alto precio de renunciar a mí misma, de mutilar mis pensamientos y rasgar esas emociones que se me cosen a las costillas con hilos de plomo. Todo a mi alrededor se me antojaba un espectáculo de fantoches, un baile de lenguas viperinas en el que no pensaba participar. Estuve sola mucho tiempo, pero al menos me acompañaba la certeza de que, aunque torpe e inocente, seguía siendo auténtica.


2 comentarios:

  1. "Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Sinclair, el camino de la mayoría es fácil, el nuestro difícil. Caminemos."
    - Demian, Hermann Hesse

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  2. A veces una cita de un libro retrata mejor nuestros pensamientos que cualquier otra cosa que se nos ocurriera decir. Gracias por pasarte ^^

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